CATALUÑA

Autismo la Garriga: red de servicios para personas con autismo

Innovación y creatividad desde 1.976

Autismo la Garriga es un proyecto creado para que la persona gravemente afectada por el Trastorno del Espectro Autista (TEA) pueda desarrollar su propia vida como cualquiera de nosotros.
El epicentro de toda la actividad es la persona que presenta TEA, todo gira alrededor de sus necesidades. Se trata de un mundo diseñado a su medida, en el que halla su propio hogar, su ocupación laboral, y en el que disfruta de su tiempo libre. Todo está pensado exclusivamente para que se sienta comprendido, valorado, respetado en su individualidad y exigido también en la medida de sus posibilidades.

Autismo la Garriga nace fruto de la iniciativa de unos padres y madres que, a mediados de los años setenta y contando con la ayuda de un equipo de profesionales, diseñaron El Proyecto.
Actualmente los servicios de Autismo la Garriga funcionan 365 días al año, las 24 horas del día, con el fin de ofrecer una respuesta integral a las necesidades individuales que, cada una de las personas atendidas y sus familias, precisan.

Desde sus inicios, el proyecto fue concebido para que los jóvenes disfrutaran de una vida lo más normalizada posible. Esto requería de espacios y edificios próximos entre ellos para facilitar la movilidad, a la vez que también independientes con el fin de realizar lo mismo que hacemos nosotros: vivimos en un sitio, trabajamos en otro, practicamos deporte en otro de diferente y disfrutamos del tiempo libre en casa pero también en el exterior realizando salidas.

En la Garriga, dos casas modernistas de veraneo, construidas a inicios del siglo XX, se han convertido en la Llar Cau Blanc y en la Llar Cottet, los hogares del siglo XXI para personas gravemente afectadas por el autismo. Estas viviendas están rodeadas de unos extensos jardines, que sirven para que los jóvenes se recreen libremente, jardines que a la vez se convierten en un magnífico recurso terapéutico.

Las instalaciones cuentan con espacios para realizar actividades deportivas y con dos piscinas, una cubierta y otra descubierta, que les permite llevar a cabo diferentes actividades acuáticas, muy beneficiosas para su bienestar físico y psíquico. El trabajo la tienen también cercana, pero en otros espacios.
Diariamente van a trabajar a TERLAB, en los talleres y en la zona agrícola.

En la misma calle, en un tercer edificio, también modernista y rodeado de jardines, se encuentra el centro CERAC, que ofrece los servicios de diagnóstico y asesoramiento y rehabilitación psicosocial a toda la población afecta por TEA.